Contar con un gimnasio a solo unos pasos de tu casa o apartamento es una ventaja que no se puede pasar por alto, ya que no todas las personas tienen la posibilidad de contar con un área equipada para realizar actividad física, por lo que quienes cuentan con esta oportunidad deben utilizarla de forma adecuada y así sacarle el máximo beneficio.
En los últimos años cuidar de la salud y entrar en el mundo catalogado como “fitness” se ha convertido en toda una tendencia a la que día a día se suman más personas y es por esto, que vemos como una gran cantidad de proyectos de vivienda cuentan con espacios dedicados para ello.
Es importante mencionar que al momento de hacer uso del gimnasio, el propietario o residente debe conocer y cumplir las normas, cuidados y regulaciones de las áreas comunes señaladas en el reglamento interno de la propiedad horizontal.
Algunas normas pueden ser:
- Respetar los horarios de funcionamiento del gimnasio.
- Llevar los implementos de aseo necesario como toallas.
- Colocar el material que se utilice en su sitio una vez se haya terminado de utilizarlo.
- No tirar las pesas u otro material que pueda perjudicar la fachada en la cual se encuentra ubicado el gimnasio.
Sin embargo, cabe aclarar que las normas pueden variar de acuerdo a estipulado por cada copropiedad que garantice el correcto funcionamiento y uso de la zona común.
El gimnasio es un bien común, lo cual significa que pertenece a todos los propietarios que conforman la copropiedad, por lo que su uso siempre estará regulado por la asamblea y la administración, quienes deberán evitar problemas de convivencia que pueda alterar la tranquilidad de todos los residentes.
Escrito por: David Quintero